La profesión de esquilador antaño era muy reclamada, ya que hasta que llegó la mecanización del campo el número de bestias era mucho mas elevado.
El esquilador realizaba su labor al aire libre. Si llovia, lógicamente, secolocaba a cubierto. Pero esto, no precisamente por el que pela sino, debido a que la esquila no se puede realizar sobre animales con el pelo mojado.
El calendario que rige la esquila a lo largo del año era la primera por septiembre. Luego viene la de Todos los Santos, a primeros de noviembre. Y después, la de finales de febrero y marzo sobre todo, una vez pasada ya la recogida de la aceituna y, con esto, el frío y las heladas más fuertes que pueden afectar a los animales. Con esta pela ya están más preparados para el laboreo de los olivares, evitando que suden. En efecto, las razones para pelar a los animales son que estén más frescos a la hora de realizar las labores del campo que corresponden a esa época del año y también que su higiene sea mayor.
Antes, cuando había muchas bestias, en el verano los labradores acudían a que «se les hiciesen» las colas y las crines, a que arreglasen a los animales un poco, remarcándoles las letras de sus dueños también.